COL·LECCIÓ MIGRANT (MHIC)
Plat
DADES TÈCNIQUES
Num. de RegistreMUSE 0197
Dimensions30 x 5 cm
DatacióSegon quart s. XX
Colorsbeix, blau, rosa, metàl·lic
Material / Tècnicaàcer; esmaltat
Descripció

Un plat d’acer foradat, un testimoni de les lluites urbanes i de les transicions identitàries.

Testimonis

“Encontré este plato entre la hojarasca en una calle del barrio del Besòs. Corría el mes de octubre de 1991. La intifada del Besòs –así llamamos los periodistas a aquellas protestas vecinales- había terminado el día antes después de una semana de enfrentamientos entre los vecinos y los Mossos d’ Esquadra. La Generalitat capituló y renunció a sus planes. Recorrí las calles del barrio casi de madrugada. El plato está tal y como lo encontré, agujereado. Algún vecino debió utilizarlo durante aquellas caceroladas masivas y luego, aparentemente inservible, lo tiró en la calle. Me ha acompañado desde entonces, guardado en las sucesivas cajas de mis mudanzas.

Crecí en Sant Adrià, donde está el barrio del Besòs. Entonces enviaba mis crónicas periféricas a la prensa de la capital. Escribí largos artículos sobre la intifada. Ahora resido en Barcelona, apenas unos kilómetros más allá y soy redactor jefe del periódico al que entonces enviaba aquellos artículos.

Algunos valientes que han cruzado medio planeta se preguntarán a qué viene la evocación de un vuelo tan gallináceo. Y habrá quien también crea que mi historia banaliza el duelo del migrante. Me temo que ambos estarán en lo cierto. Pero la experiencia vital es única. Yo soy la medida de mi mismo y mi medida es proporcional al territorio que he recorrido. Por otra parte creo que las ciudades tienden a fomentar la nostalgia porque el continuo urbano es en realidad amargamente discontinuo. En las ciudades podemos transitar a otros mundos, situados a distancias cuasi oceánicas, en apenas dos estaciones de metro. Esa es su virtud y su vileza.

Hace veinticinco años me fui de Sant Adrià, atravesé el río Besòs y me llevé aquel plato a una casa desvencijada del barrio del Raval de Barcelona. Fue mi primera casa. Luego vinieron otras, algunas en otras ciudades, lejos. Y empecé otra vida. No sin un duelo que persiste.

Ahora, ocasionalmente me acerco hasta la plaza de la Palmera y me siento en alguno de sus bancos. La plaza, que los vecinos del barrio Besòs defendieron en aquellas protestas, es un punto de referencia en la cartografía de mi vida.”

He de aclarar que ni tan siquiera estoy seguro de que la intifada fuese una causa justa. Pero desde el principio me propuse no olvidar la firmeza con la que aquella gente defendió su barrio. El plato describe la furia de los golpes que lo deformaron. La energía humana.

Jaume Vallès Aroca. Periodista. Vaig néixer el 1963 i em vaig criar a Sant Adrià de Besòs. La meva infància està envoltada de fàbriques i un urbanisme inclement. Als 22 anys vaig anar a viure a Barcelona complint una aspiració comuna de la meva generació, travessar el riu a la recerca d’una vida més rica. Al cap dels anys em vaig traslladar a Madrid on vaig aprendre que tinc molt més en comú amb un veí de Vallecas que amb alguns catalans de “tota la vida”. Aquí vaig viure i vaig treballar fins que a l’adolescència del meu fill li van sortir les primeres dents i vaig tornar a Barcelona. I aquí segueixo.

De Sant Adrià del Besòs a Barcelona