Els electrodomèstics, les tasques domèstiques i el treball de cures.
“Trabajo en el servicio doméstico. Mi nombre es Fernanda.
Todo el mundo dice que el trabajo de limpieza es muy duro pero cuando pienso en mi madre y mi hermana, en una pequeño pueblo de Bolivia cuidando la casa y el campo todo el día, sin casi ningún electrodoméstico, me doy cuenta que no debo quejarme.
Llegué a Barcelona hace 8 años. Enseguida encontré trabajo en una casa y vivía con mi prima y su familia. Luego los patrones con los que estoy trabajando, que son muy buenos, cambiaron de piso y tuvieron otro bebé y ya me pude quedar interna. El trabajo que tengo es muy bueno porque duermo y como en la casa, así que puedo ahorrar todo el tiempo para poder traer a mis hijos aquí en un año. Yo los extraño mucho.
Mientras estoy trabajando y cuidando de mis otros tres niños, pues no pienso mucho, pero cuando llega la tarde o los fines de semana y los patrones están con sus chiquitos entonces sí que siento lo lejos que están mis hijos y me da la tristeza.
Los martes voy al locutorio y los llamo por teléfono. A veces me preguntan cosas de las tareas de la escuela y siempre quieren saber cosas de Barcelona para cuando vengan. Además, aquí el trabajo no es tan cansado como algunos piensan, tengo un triturador para hacer las papillas de los niños, un lavaplatos, una lavadora y hasta un aspirador, para no andar todo el día con la escoba arriba y abajo.”
De Bolívia a Barcelona
